¿Bajo deseo sexual? Puede que lleves semanas, meses o incluso años sintiendo que algo no encaja. No es solo que no tengas ganas de sexo, es que a veces parece que el deseo se ha esfumado por completo. No sabes cómo explicarlo, y cuando lo intentas, te encuentras con frases como “ya volverán las ganas” o “es normal con el tiempo”.
Pero tú sabes que no es solo el paso del tiempo. Sientes que te estás desconectando de ti misma/o, de tu cuerpo, de tu pareja. Que finges entusiasmo o que aceptas relaciones sexuales por compromiso, por no herir, por “mantener la chispa”, pero en el fondo, cada encuentro te aleja más de tu deseo real.
Si te identificas con alguna de estas señales, puede que sea momento de pedir ayuda:
El deseo sexual no es un interruptor que se enciende o apaga por arte de magia. Es una combinación de cuerpo, emociones, vínculos y contexto. Factores como el estrés, la baja autoestima, experiencias previas, dinámicas de pareja, educación sexual y salud física o mental pueden influir profundamente.
Y aunque el deseo puede fluctuar a lo largo de la vida, cuando sientes que se ha desvanecido y que eso te está generando malestar, insatisfacción o dudas, es importante atenderlo con cuidado y sin juicio.
La terapia por bajo deseo sexual no busca “arreglarte” ni “recetarte ganas”. Te ofrece un espacio seguro para:
No se trata de volver a “como eras antes”, sino de conocerte desde el lugar en el que estás ahora y construir un vínculo más libre, real y amoroso con tu sexualidad.
A veces lo más difícil no es reconocer que hay un problema, sino saber por dónde empezar a solucionarlo. Si te sientes perdida/o, el curso “Cita con el Deseo” puede ser un primer paso amoroso. Está pensado para acompañarte en este proceso de reconexión contigo misma/o, con ejercicios prácticos, reflexiones y una mirada respetuosa hacia tu sexualidad.
Porque mereces sentirte viva/o. Y el deseo no se exige, se cultiva.