Te metes en la cama después de un día agotador. Sientes la mirada de tu pareja, ese gesto que ya conoces. Sabes lo que viene. Pero en lugar de emocionarte, suspiras y piensas: «No tengo ganas, pero si digo que no, seguro se molesta…»
Si el sexo con tu pareja se siente como una tarea, es momento de hacer un alto. El deseo no desaparece sin razón; simplemente deja de encontrar espacio en tu vida. Y cuando el placer se convierte en una obligación, deja de ser placer.
Pero, ¿por qué el sexo con tu pareja se siente como una tarea? Y lo más importante… ¿cómo puedes cambiarlo?
El sexo no es solo físico, también es mental y emocional. Si ha dejado de ser un espacio de disfrute y se convierte en algo que “toca hacer”, es posible que haya una de estas razones detrás:
Si el sexo en tu relación sigue siempre el mismo patrón—los mismos días, las mismas caricias, los mismos movimientos—es normal que tu deseo se apague. La novedad y la espontaneidad son clave para mantener el interés.
💡 Tip para cambiarlo: Prueba algo diferente. No hace falta una gran transformación, basta con un pequeño cambio. Un beso más largo, una caricia en otro lugar, un ambiente distinto. La novedad puede reavivar la emoción.
Cuando pasas el día corriendo entre el trabajo, la casa y otras responsabilidades, el sexo queda al final de la lista. Y cuando llega el momento, solo quieres dormir.
💡 Ejercicio para reconectar: Dedica 5 minutos antes de acostarte para hacer algo que te haga sentir bien con tu cuerpo: pon música sensual, estírate, hidrata tu piel con calma. No es para excitarte, sino para empezar a cambiar la relación con tu propio placer.
El deseo no surge solo del contacto físico. Si en la relación hay distancia emocional, roces o falta de comunicación, es normal que el sexo también se vea afectado.
💡 Cómo mejorarlo: Recupera los pequeños gestos diarios. Un mensaje bonito, una mirada cómplice, un abrazo sin que haya expectativas. El deseo necesita sentirse seguro para florecer.
Si sientes que “tienes que” cumplir con un rol en la cama o que tu pareja espera algo de ti, el sexo deja de ser una elección y se convierte en un deber. Y la presión mata el placer.
💡 Una conversación clave: Habla con tu pareja sin culpas ni reproches. En lugar de decir “ya no tengo ganas”, prueba con: “Me encantaría recuperar la emoción, pero necesito que lo hagamos sin presiones.”
Si el sexo con tu pareja se ha vuelto una tarea, aquí tienes un pequeño reto:
✨ Durante una semana, elimina la idea de que “tienes que” hacer algo sexual.
En su lugar, pregúntate: “¿Qué me haría sentir bien hoy?”
Quizás sea un baño caliente, un masaje, una conversación sincera con tu pareja. Tal vez no sea sexo, pero sí algo que te haga sentir más conectada con tu cuerpo y tu deseo.
El placer no empieza en la cama, empieza en cómo te relacionas contigo misma. Y cuando recuperas tu espacio para el disfrute, el sexo deja de ser una tarea… y vuelve a ser un regalo.
💬 ¿Te has sentido así alguna vez? Cuéntamelo en comentarios.